
Recuperar el derecho al voto para las personas “incapacitadas legalmente” era todo una azaña. En el mejor de los casos tenían que emprender un proceso legal y someterse a una entrevista "con preguntas muy complicadas que quizás gran parte de la población española tampoco podrían responder. Por ejemplo, qué partidos son republicanos y cuáles son monárquicos, o cuáles van más a favor de los trabajadores o de los empresarios". Ya ello suponía una discriminación, pues puestos a examinar la capacidad de voto, no debería estar solo sujeto a las personas con discapacidad, sino que bien se podría hacer extensible al toda la ciudadanía.
Esta barrera de derecho se supera con la reforma de la LOREG (Ley Orgánica del Régimen Electoral General), permitiendo que 100.000 personas “incapacitadas legalmente” recuperaran su derecho al voto.
Fundación Tutelar Canaria Adepsi se ha sumado a dicho reconocimiento de forma activa, prestando los apoyos necesarios para que varias de las personas con discapacidad Intelectual que representamos hayan podido ejercer su derecho.
Tanto las personas con discapacidad, como las profesionales que han prestado el apoyo, lo han vivido con mucha emoción, pues no solo ha supuesto “subir un peldaño más” hacia la cima de la inclusión, sino que se pudo compartir con las personas, recuerdos y momentos de su vida pasada previos a su “incapacidad”, cargados de emociones y añoranzas que volvían a ser revividas embozadas en una sonrisa.
De esta forma, por fin la democracia incorpora a todos los ciudadanos y ciudadanas, sin ningún tipo de distinción por una condición personal.